La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de los Estados Unidos acaba de aprobar la petición de Amazon de lanzar 3.236 satélites para acceso a Internet, esto al estilo de las constelaciones Starlink de SpaceX o de la de OneWeb.
El Proyecto Kuiper repartirá sus satélites en 98 planos orbitales repartidos entre tres capas situadas a 590, 610 y 630 kilómetros de altitud. En principio el acceso a Internet será a través de terceras partes que ofrecerán el servicio a los clientes finales, aunque Amazon aún no ha descartado del todo ofrecer el servicio directamente.
La constelación de satélites del Proyecto Kuiper dará acceso a Internet a alta velocidad y con baja latencia a comunidades que por ahora no tienen acceso o que lo tienen en precario, según dijo Amazon en su momento. Los satélites cubrirán desde los 56 grados norte a los 56 grados sur, lo que les permitirá sobrevolar la parte de la Tierra en la que vive el 95% de su población.
Lo que no se sabe aún es quién va a fabricarlos ni quién va a lanzarlos. Blue Origin, una empresa que es propiedad de Jeff Bezos, el propietario de Amazon, está desarrollando el New Glenn, un cohete que podría encargarse de ello. Pero no se prevé que realice su primer vuelo hasta 2021.
En cualquier caso la concesión del permiso pone de nuevo sobre el tapete el problema de que una agencia estadounidense esté decidiendo sobre el cielo de todos. Aunque también es cierto que no existe ningún tipo de organismo internacional que tenga jurisdicción sobre eso. Y habrá que ver si los satélites del Proyecto Kuiper molestan tanto como los de SpaceX en el cielo nocturno.
Notas de las mejores agencias de noticias internacionales.