Fernando Villalona en bolerazos (Alfonso Quiñones)

SD. Ramsés Peralta es ya todo un empresario hecho y derecho. Muchos lo vemos como el hijo de Domingo Bautista, pero él ya de por sí vuelta solo y alto, como un águila en la estepa. Suya fue la producción Mitad / Mitad que la noche del viernes se presentó en Escenario 360, donde Sergio Vargas, el Gran Soberano 2018 y Fernando Villalona, el Gran Soberano 2003.

Se trata de dos artistas sumamente queridos por los dominicanos, de manera que el sitio estaba repleto. Dos artistas que el pueblo respeta y distingue, como dos de los líderes del merengue y de la música dominicana en general. A pesar de que no fue la mejor noche en cuanto a la calidad vocal de ninguno de los dos.

La orquesta de Sergio tiene varios integrantes que han ocupado el sitio de algunos que antes formaban parte del rostro general de la agrupación. Sin embargo, faltan figuras frescas, jóvenes coristas, mujeres u hombres que laven la cara de lo que se presenta. Lo mismo que la de Fernando, donde la presencia de su sobrino guitarrista Edwin Villalona es el valor de continuidad más joven que tiene, aportando ideas y colores diferentes a la música del Mayimbe. Pero necesita renovarse urgentemente. La permanencia en el gusto de la gente es algo que cada artista debe reverenciar y cultivar día a día.

El Negrito de Villa iba vestido con ropas claras, que le hacían ver más alegre y más fresco en tarima, así como El Mayimbe.

La mitad de Sergio

Sergio Vargas (Alfonso Quiñones)

Sergio Vargas presentó una excelente selección de temas. Inició su presentación con una descarga de jazz latino, cuyo introito sirvió para dar paso al bolero Inolvidable, del compositor cubano Julián Gutiérrez y cuya composición consta de 1944.

Sergio usó y abusó a lo largo de su presentación de la reverberación en el micrófono, sabedor de que ese recurso puede barajar un poco la falta de nitidez en la voz. Bohemio enamorado, otro bolero, esta vez de Donato Poveda, también cubano y del 2002.

De ahí a la salsa, improvisando. Entra con Oye cómo va pero salta a una letra desconocida y que pudiera ser Atrás quedó el amor, una cumbia de Sergio Morán, convertida a salsa.

Dedicó a la mujer que Dios le pondrá en el camino La vida se va y no vuelve, un viejo tema que popularizó el desaparecido cantante argentino Carlos Torres y que aquí grabó Ramón Leonardo. Y ya dado a cantar canciones de autores, pues ahí regaló Cierro mis ojos, una de las grandes creaciones de Manuel Alejandro, popularizada por Raphael de España. Del colombiano Santiago Cruz Y si te quedas qué. De Alberto Cortes, La vida. Hasta llegar al momento más alto de la noche, cuando hizo un impactante duo en el tema A mi manera, con su hermano Johnny Vargas, donde Johnny hizo la voz prima y Sergio la segunda, para entregar un sostenido en las postrimerías, que fue muy aplaudido por el público.

A mi manera, traducida del inglés de la versión que interpretara Frank Sinatra, es en realidad una canción francesa cuyo título en el original es la canción francesa Come d’habitude, escrita por Claude François y Jacques Revaux.

Como si fuera poco, Sergio entregó aun dos boleros más, Como un bolero, de José Antonio Rodriguez; Aún estoy de pie, que popularizara José José, de su compatriota José María Napoleón.

Luego la canción popularizada por Danny Rivera, Tantos deseos de ella, más conocida como Dos amantes, y que es una canción italiana de 1971 grabada originalmente por el grupo Il Pooh, donde su baterista Valerio Negrini y el tecladista Robi Facchinetti escribieron letra y música.

A partir de ahí se activó el resorte del merengue con Marola, y ya todo cambió. La gente bailó entre las mesas. El medley incluyó Si algún día la ves, Madre mía, La quiero a morir y La ventanita. Con eso terminó y llamó “el más grande a la tarima, Fernando Villalona”.

Fernando Pucheaux, hizo una rutina en el oppening del show y en el intermedio, donde conectó muy bien con el público y dio parte del show Millenial, que realizará el sábado 28 en Comedy Club de Plaza Bolera.

La mitad del Mayimbe

Fernando Villalona, el Niño Mimado, inició con El Quijote, que diera a conocer Julio Iglesias, pero con aires de bolero y después siguió con La Cartica.

Agradeció a Dios por esta noche. Y agradeció a los miembros del grupo Niche que estaban presentes dentro del público.

Despues hizo quizás el bolero del cual ha hecho una re-creación, Payaso, del mexicano Fernando Maldonado,con un bonito solo de guitarra prima rockeada al final que fue marcando la letra con la melodía.

Le siguieron Déjenme vivir, Y sin embargo te quiero, Vida consentida, del repertorio de Lino Borges y Delirante amor, del compositor Honorio Taveras.

De ahí en adelante se armó de nuevo al irrumpir el ritmo del merengue con un Midley que incluyó los conocidos temas Mi vida eres tú/ Cóncavo y convexo / Todo hombre que sabe querer y Te amo demasiado.

Luego El Mayimbe cantó varios de sus merengues más gustados, entre ellos Amaneciendo, El gusto, Confundido, Tabaco y ron, La hamaca, Dominicano soy y Cuando pise tierra dominicana.

De que la gente se lo gozó, no queda dudas. Pero hay momentos en que hay que revisarse si se quiere permanecer muchos años más.

Esperamos tu comentario

Deja un comentario